Lleva más de 10 años trabajando en temas de conflicto, desarrollo y narcotráfico. Ha trabajado como consultor con las Naciones Unidas, el Gobierno de Noruega, la Unión Europea, el Centro de Estudios Sociales y Legales (Argentina), Christian Aid y otros. Durante un año fue asesor de movimientos sociales en Guatemala. Es también investigador asociado en el Global Drug Policy Observatory de la Universidad de Swansea y sus escritos han sido publicados en Al Jazeera, Le Monde Diplomatique, NACLA y otras revistas internacionales.

El debate que vincula al cultivo de plantas declaradas ilícitas con temas de desarrollo ha crecido en importancia durante las últimas dos décadas. Hoy, las causas detrás de estos cultivos declarados ilícitos son, al menos en papel, casi universalmente reconocidas por sus implicaciones socio-económicas: se considera que el cultivo es una respuesta a la pobreza, la marginación social y la falta de oportunidades económicas alternativas. Pero, ¿bajo qué noción de “desarrollo” opera la comunidad que trabaja, formula y analiza la política de drogas? Al revisar la literatura y las declaraciones políticas de los estados parte y las organizaciones internacionales, parece claro que el concepto de desarrollo se ha convertido en una noción local, provincial, divorciada de su significado histórico. La charla resaltará los peligros de esta interpretación actual y abogará por el retorno a una comprensión tradicional del desarrollo.