Seminario CESED – Santiago Montenegro
“El PIB de la Cocaína 2005-2018: una estimación empírica”
El actual presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos y Pensiones (Asofondos) nació en Pasto, Nariño.
Montenegro ha tenido toda la trayectoria de un economista clásico: estudió economía en la Universidad de los Andes, donde fue decano. Luego hizo una maestría en economía en el London School of Economics y sacó un doctorado en economía en la Universidad de Oxford. Ha escrito varios libros de economía; el último llamado “Crisis Mundial, Protección e Industrialización” con José Antonio Ocampo.
Ha pasado su vida entre la academia, los gremios y el sector público. Comenzó su carrera como investigador en la universidad, luego fue consultor de Oxford Analytica y trabajó en el Banco Mundial. Al regresar a Colombia, durante el gobierno de Ernesto Samper, fue asesor en asuntos cafeteros del Ministro de Hacienda Guillermo Perry, pero se retiró cuando se agudizó la crisis del gobierno por el Proceso 8.000.
Después de ser decano de su facultad en la Universidad de los Andes fue la cabeza de la Asociación Nacional de Instituciones Finanvieras, y luego fue director del Departamento Nacional de Planeación durante los primeros cuatro años del gobierno de Uribe.
El último cargo de Montenegro ha sido como presidente de Asofondos, donde ha jugado un papel importante a favor de las campañías administradoras de Fondos de Pensiones, uno de los más grandes negocios financieros del país.
Montenegro integra además el Consejo Superior de la Universidad de los Andes, junto con el ex Canciller Jaime Bermúdez; el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba; el actual presidente de Carbones del Cerrejón, Roberto Junguito Pombo y el ex presidente del Cerrejón, León Teicher. Actualmente, es miembro de la Junta Directiva de ISA.
Tomado de https://lasillavacia.com/
ABSTRACT:
El documento “El PIB de la Cocaína 2005-2018: Una Estimación empírica”, escrito por Santiago Montenegro, Jorge Llano y Diana Ibáñez, estima el valor del producto interno bruto, PIB, de la producción de cocaína y, en particular, el valor agregado por la base de coca y por el clorhidrato de cocaína. Este valor del PIB de la cocaína es muy sensible a los precios y cantidades de insumos y de productos en diferentes puntos de la geografía del país. Los precios del clorhidrato de cocaína se incrementan exponencialmente desde los datos observados en los laboratorios en el interior del país, hasta llegar a los puertos de exportación y a los mercados de consumo. Los datos aquí utilizados fueron tomados de la información del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, SIMCI, de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, UNODC. Si se asume un precio FOB del clorhidrato de cocaína igual al precio de frontera física más un 10% del diferencial entre el precio mayorista en los EEUU y dicho precio de frontera, el PIB de la cocaína alcanzaría un 1,88% del PIB total en 2018, más de dos veces el PIB de un sector emblemático como el café, que representa un 0,8% del PIB. Dicha cifra es igualmente preocupante comparada con la del período 2011-14, cuando en promedio solo representó un 0,6% del PIB, y en términos nominales alcanzó en 2018 unos $18 billones. El valor agregado de la cocaína calculado solo con el precio estimado en puerto de salida, que había caído en promedio a un 0,42% del PIB nacional hacia 2011-14, volvió a crecer hasta alcanzar un nivel de 0,88% del PIB total en 2017 y 1,06% en 2018. Dicha expansión está fundamentalmente explicada por el crecimiento de las siembras de la mata de coca, la cual alcanzó en 2017 las 171 mil hectáreas niveles superiores a los del año 2000 que se situaron cerca de 163 mil hectáreas y en 2018 cerca de 169 mil hectáreas. Debido a una política estricta de erradicación, ese nivel había caído a menos de 50,000 hectáreas en 2010.