En la historia global de la prohibición del cannabis —y de otras plantas y sustancias psicoactivas (SPA)—, Estados Unidos tuvo un papel protagónico en la formulación de los acuerdos internacionales para la fiscalización de drogas. En dichos acuerdos quedaron consignadas las clasificaciones y las líneas de reglamentación para que los países restringieran tanto el consumo como la producción de SPA. En la primera entrega de la Serie Cannabis Legal (Zuleta et al., 2021) se hizo una revisión de las fuentes históricas que describen cómo se dio esta prohibición global y cómo en las últimas décadas se han realizado esfuerzos para transformar la normativa internacional. Con ello se le ha abierto camino a la regulación de los usos medicinales, científicos y recreativos del cannabis.
En este contexto de transformación normativa para la regulación de drogas, Colombia ha tenido que maniobrar bajo la condición de ser un país productor de cannabis y otros cultivos declarados ilícitos. Bien es sabido que el régimen de prohibición de drogas ha generado en los países cultivadores de hoja de coca, cannabis y amapola décadas de violencia, estigmatización, desplazamiento y daño ambiental, en las que los principales afectados han sido las poblaciones más marginadas y empobrecidas, tanto de productores como consumidores.
En esta segunda entrega de la Serie Cannabis Legal se hará la revisión de algunas de las principales fuentes que explican el surgimiento, la prohibición y la penalización del consumo y producción del cannabis en el país. Adicionalmente, en este documento se describirán los avances normativos para la regulación de los usos medicinales y científicos del cannabis, avances que están encaminados hacia la consolidación de una industria colombiana para estos productos.
Este documento está dividido en cinco partes: las dos primeras secciones contienen una revisión bibliográfica que documenta la historia del cannabis en el país. Las dos siguientes secciones describen la evolución normativa de la industria del cannabis para usos médicos y científicos en Colombia, así como también la situación actual de acceso a los productos derivados del cannabis. En la quinta parte se presentan las conclusiones.